Esta semana no hemos podido hacer el programa de Klartelera, Pablo tenía problemas de agenda y yo, Juan, estaba muy congestionado. Aunque contaba con la ayuda de Marta, finalmente he preferido que no hiciésemos el programa, porque no me encontraba bien. La próxima semana revisaremos las películas de esta semana y las que se han estrenado el viernes 22 de noviembre, así que tendremos muchas películas para comentar.
Respecto a los estrenos de la semana, el más destacado era El baño del diablo, una película austriaca ambientada en el siglo XVIII. Tiene un argumento curioso y unos rótulos finales explicativos que son sorprendentes, aunque en conjunto se trata de una película lenta y un poco pesada.
También es curiosa Góndola, de Veit Helmer, que vuelve a ofrecernos una historia sin palabras, tal como ya hiciera en The bra, su trabajo anterior. Es un poco previsible y blandita, buscando ser amable con el espectador.
Gladiator II es una película espectáculo sin interés. De rigor histórico nada y de credibilidad cinematográfica tampoco nada. Para no olvidar el rinoceronte domesticado que se utiliza en una pelea en el Coliseo, un auténtico disparate, y no es el único.
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