El futuro ha llegado.

Los que crecimos viendo "Blade Runner" pensábamos que el futuro se construiría con replicantes y sables láser, pero no, ha resultado que lo único que cambiaba en el futuro era que tú y yo hablábamos en una red social y decidíamos que que ya estaba bien, que había que tomar las plazas. Y al llegar a la plaza hemos visto que no estábamos solos. La plaza estaba abarrotada por los trabajadores, por los parados, por los jubilados, por los perroflautas y por los estudiantes. La plaza la disfrutábamos con nuestros hermanos y al vernos todos juntos nos dejamos invadir por la sensación de que por fin no estábamos solos y de que por muchos carteles, pagados con el dinero de los bancos, que colgasen los opresores pidiendo nuestro voto y nuestro silencio, a los indecentes y a los cínicos se les podía plantar cara. Ellos, con sus trajes y sus coches oficiales, son el pasado.
El futuro ha llegado y está aquí para quedarse. Cuéntaselo a tu vecino, sal a la plaza y disfrútalo.

De
Jose A. Pérez (
mi mesa cojea).
Quienes estos días duermen a la intemperie entre pancartas y pegatinas no son anarquistas. No son la extrema izquierda. No son los estudiantes ni los parados, no son perroflautas ni pensionistas, no son de tal o cual plataforma. No son los internautas ni los desencantados.
No son los indignados.
Son los que quieren que soñemos que, todavía hoy, soñar es posible.
Energía social en estado puro: menéame, #acampadavalencia, #democraciareal, #spanishrevolution.