jueves, 23 de diciembre de 2010

klartelera 23 diciembre 2010

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Resumen de críticas (27min).

    Críticas de:

  1. Historias de la edad de oro (42min) (imdb)
  2. El último bailarín de Mao (54min) (imdb)
  3. Balada triste de trompeta (1h 10min) (imdb)
  4. Don Mendo Rock ¿La venganza? (1h 31min) (imdb)
  5. La montaña mágica (1h 41min) (imdb)
  6. Burlesque (1h 45min) (imdb)
  7. TRON: Legacy (Tron 2) (1h 48min) (imdb)

Recomiendan (1h 49min): Historias de la edad de oro, Caza a la espía, Neds (No educados y delincuentes), Pan negro, Poesía, Tamara Drewe, When You're Strange, Biutiful y The Town. Ciudad de ladrones.

Próximos estrenos (1h 51min): Bruc. El desafío, Los viajes de Gulliver, Ahora los padres son ellos, El discurso del rey, A casa por navidad, El pequeño rey Macius y Tengo algo que deciros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola a todos. Soy Elantonio. Estuve “visionando” “Biutiful”. Lo primero, constatar que Javier Bardem me parece uno de los mejores ¿5? actores del mundo; pero no actuales: de todos los tiempos. Hecha esta salvedad, diré que a los 15 minutos ya estaba harto de primeros planos con la cámara moviéndose que llegaban a marear, de recreación en la sordidez y de escenas alargadas que no contaban nada.
De Iñárritu me gustó bastante “Amores perros”, con aquel montaje fraccionado que recordaba al de “Pulp fiction”, aquello prometía. Pero ya “21 gramos” me dejó decepcionado, la mayor cualidad de la película residía también en su alterado sentido de la narración, tanto que incluso las personas superinteligentes como yo nos perdíamos a veces y no sabíamos dónde ni cuándo nos encontrábamos. Pero creo que no era esto lo importante, era que si le quitabas todas las citadas piruetas, y la hubieran contado de modo lineal, la película narraba una historia sin apenas interés, susceptible de ser contada en 30 minutos y eso sí, la gente se asfixiaba en el dolor (“El cineasta del dolor”, he oído calificar a Iñárritu por algunos).
“Babel”, por aquello de contar varias historias, me volvió a interesar más o menos, si dejamos de lado cosas como lo de la japonesa, toda la peripecia de Marruecos o el tema de la boda en México y su desenlace estaban bastante bien. Eso sí, la gente se asfixiaba en el dolor.

Con “Biutiful” mi paciencia ha llegado a su límite. La sensación que me dio era que, al igual que aquella de “Diamante de sangre”, con DiCaprio, las tragedias de la gente se tratan, no para denunciarlas, sino para que vean qué autor soy, qué cosas más duras relato y cómo denuncio las injusticias. Cierto es que aquí se muestran realidades existentes, incómodamente ocultas, pero hay modos y modos de contar las historias. Pienso en este material tratado por Ken Loach o los hermanos Dardenne. Aquí se alarga todo hasta la extenuación, de verdad que a los 20 minutos, si no hubiera sido por hacerle un feo a mi mujer, me hubiera salido del cine tan pancho. Y así me pasó, que acabé casi enfermo, casi me da un ataque. Todo ello por no hablar de los subrayados, si Bardem ya sabemos desde el principio que es enfermo terminal, bien que nos muestre el chorro de orina rojo, pero entonces ya no hace falta que veamos que han quedado unas gotas en la tapa del inodoro y que las limpie para que notemos que son rooojas; y que al tiempo vuelva oootra vez a mostrarnos que orina rooojooo…
Si Iñárritu es “El cineasta del dolor” que se tome tres Kg. de paracetamol y que deje de martirizar a los demás, por lo menos a mí. A ver si esto de internet dura eternamente por si me desdigo y así se me puede echar en cara, pero aquí es donde prometo solemnemente no volver a ver otra película de A.G.I., al igual que lo hice con Tarantino tras ver aquello tan inenarrable de “Death proof”, pero que incumplí porque algún mal amigo me insistió en que “Malditos bastardos” era una obra maestra, lo cual no se me olvida (el consejo, digo). Y por supuesto también abarca mi propósito al bueno de Álex de la Iglesia, con los comentarios de Juan y Pablo ya ni me hace falta ver “Balada…” para hacer efectiva mi sentencia.
Esta noche probablemente me ponga “Río bravo”, para aliviar un poco mi dolor…
Salud para todos y feliz 2011, en el que toma sentido aquella frase de “que me quede como estoy…”